Kaeru no tame ni kane wa Naru o, como quedo después de la gran traducción que hicieron el año pasado: For the Frog the Bell Tolls, es un action-rpg de Game Boy, que nunca salió de Japón y, que ahora después de casi 20 años nos han traducido al inglés esta joya.
De este juego salió el motor gráfico que haría funcionar al gran Zelda Link’s Awakening y, algún que otro sprite y música a los conocedores del tema os sonarán. Yo reconozco que lo empecé solo por eso, para probarlo y ver que tal era, y la verdad he acabado comprándolo y, además terminándolo en 5 días….
Empieza contándonos la historia de 2 jóvenes príncipes, que siempre están peleándose por ver quien es el más fuerte, cuando tendremos que partir en busca de la princesa, que el malvado Lord Delarin a secuestrado y, además se ha encerrado en lo alto de un castillo. Y así de simple empieza una bonita y, cachonda historia que aunque simplona como la mayoría de juegos de Game Boy, esconde un gran encanto.
Jugablemente es donde destaca el asunto, si habéis jugado al Zelda os podréis imaginar por dónde van los tiros, aunque teniendo un inventario más ligerito en opciones. Pero aquí, aparte de que nos podremos transformar en 3 tipos diferentes para, poder llegar hasta el final de las mazmorras, lo que más cambia es las luchas, que al principio pueden chocar como me pasó a mi, porque al llegar a cada enemigo, saltas a una mini batalla, en la que simplemente si somos más fuertes y llevamos el arma adecuada, ganaremos, sino, se nos irán vaciando los corazones hasta morir. Las mazmorras también son diferentes a la vista desde arriba y se convierten en un plataformas con toques de lógica para resolver puzles.
Gráficamente es un lujazo ver el juego en movimiento, se nota que nintendo, se fijó en el motor de este juego para crear su Zelda, porque este ya apuntaba maneras. Totalmente fluido durante todo el juego, muy buenas animaciones, y unos sprites bien dibujados, y sobretodo se nota un detalle y un cariño en general en el juego por encima de la media.
El sonido también sabe despuntar, con melodías graciosas y pegadizas, aun saliendo del mini chip de sonido de Game Boy. Incluso hay algún que otro sonido que os puede sonar de otros juegos.
Conclusión:
Me he llevado una gran sorpresa al acabar este juego, me ha dejado un gran sabor de boca, y pensar que no había oído hablar jamás de él aun me pone más contento, porque veo que con el tiempo van saliendo viejas glorias de Japón, que en su día nunca pudimos disfrutar y, que hoy, gracias a genios de la traducción podemos saborear.
+ Gráficamente bonito
+ Aventura accesible para todo el mundo
+ Después de tantos años escondido poder probar este gran juego
- Lastima que las luchas no hubieran sido de otra manera, te acabas acostumbrando, pero no son lo mismo
- Se hace algo cortito y facilón para los viejos del lugar ¡!jajaja
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